viernes, 7 de noviembre de 2025

EXpediente abierto. Capitulo 13.

 

Murmuraciones en el muro.

- No hay peores cocineros que los matematicos, pues no se concentran en lo que hacen. Algunas veces no le ponen agua al arroz y otras olvidan la sal o la pimienta.

Así comentaba Luisa a sus vecinas aquel día lunes en el supermercado...

Fer regreso a su despacho para atender un trabajo pendiente. Debía finalizar unos informes de clase. Despues de sentarse empezó a ordenar cosas en su escritorio. Fer cambió de lugar una pequeña mesa donde estaba la cafetera electrica y el pote del azúcar. Luego pensó en ordenar el armario adosado a la pared en donde se hallaban montones de libros de matemáticas relacionados con su trabajo. Eran libros de todas las ramas del Algebra: Algebra Conmutativa, Teoría de los grupos, Geometría algebraica....etc. Cada año surgían nuevos campos de estudio y se multiplicaban las ramas especificas de tal forma que ningún matemático podía conocer el todo. Una gran parte eran los prestigiosos libros de tapas amarilla de la editorial alemana Springer – Verlag, considerado el Santo Grial de la matemática. Otros de editoriales americanas y francesas con abstraciones y generalizaciones ad infinitum de otros resultados. Casi todos ellos en inglés, por supuesto. En esas páginas reposaba el conocimiento de años de trabajo de los grandes genios en teorías, muchas de las cuales apenas eran comprendida por una docena de investigadores regados por el mundo y que no tenían ninguna aplicación práctica. No había una mente capaz de comprender todas las teorías. De repente lo invadió un sentimiento de fustración pues apenas conocía una mínima parte de aquello. Dejó de mirar todo este mundo inalcanzable de realidades abstractas pues el panorama era algo alienante y deprimente.


En ese momento, un ordenanza le trajo algunas cartas y documentos. Después de leer algunas de las cartas, las guardó en una gaveta del escritorio. A media mañana llamó por teléfono a su esposa Luisa , como lo hacía todas las mañanas desde hacía años. En aquella época no existían los teléfonos celulares (Gracias a Dios…).

Marco el número telefónico de su casa haciendo girar la rueda del aparato. Su número era 294357. Tardaron en contestar y al final respondió la señora de servicio.

- Espere que ya le pongo a la señora....

- Hola mi amor. ¿Qué hay de almuerzo?

-Nada, pues se acabó el gas y se me olvido pedirlo a la compañía. ¿Que puedo hacer para improvisar el almuerzo?

Después de esta cortísima llamada empezó a ordenar sus cosas, haciendo permutaciones de tinteros, lapices y calendarios. Sobre la mesa de escritorio dormían varios libros de Álgebra, revistas de investigación, cartas de invitaciones a congresos, planillas para llenar de la dirección de auditoria académica. Se levantó de la silla. Voló hacia el pizarrón donde estaban los primos que lo atormentaban: 29, 43, 57, 71….. con una idea brillante muy pasajera que luego desapareció.

-Me parece haber visto antes esos números, pero no sé donde. Algo muy profundo debe haber en esta secuencia.

Escribió unos diez primos más de la secuencia en una hoja. Después de exprimir su cerebro, hizo algunas conjeturas y luego arrugó el papel y lo lanzó a la papelera.

-Ojalá se me aparezca el espíritu de Pierre de Fermat, para que me aclare muchas cosas. -Pensó en voz alta.

Pierre de Fermat fue un jurista y matemático francés que vivió entre 1601 y 1665. Se le considera uno de los fundadores de la teoría de números, la geometría analítica y el cálculo diferencial. También contribuyó al estudio de la probabilidad, la óptica y la mecánica. Fue conocido por sus numerosos teoremas, conjeturas y problemas, algunos de los cuales se resolvieron siglos después de su muerte.

El Muro. Francisco Rivero. 2025.




Antes de salir de la Facultad pasó por el estrecho pasillo donde se alineaban los despachos de los profesores. Se abotonó la chaqueta y buscó la llave del carro en sus bolsillos. Sin motivo aparente, se detuvo enfrente del despacho de Alido y se dedicó unos segundos a leer la placa con el nombre en letras grandes colocada en la puerta. Pero en el subconsciente sintió la necesidad de escuchar algo. La puerta estaba semiabierta y después de tocar varias veces sin recibir respuesta desde adentro, concluyó que no había nadie. De todas maneras decidió entrar de manera furtiva para saciar su curiosidad. Si alguien pudiera sorprenderlo in fragante diría que entró al cubículo para saludarlo. Al darse cuenta que estaba vacío, penetró poco a poco, cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido y se movió dentro con suma cautela. Vio las cosas que tenía encima de su escritorio y reviso algunos papeles para enterarse más del proceso del plagio con que se le acusaba. Al ver que todo era normal salio sin hacer ruido y dejó todo como estaba.


Bajando las escaleras logró escuchar parte de una conversación entre dos colegas. Ambos estaban recostados de un muro bajo de un metro de altura que servía de baranda. Era un pasillo abierto al aire libre por un lado. Uu lugar muy visitado donde los profesores ociosos pasaban las frescas horas matutinas mirando hacia el piso de abajo. Esta vez eran dos tipos muy amigos que siempre se reunian para contar cosas muy intimas. Charlaban bastante relajados y muy pegados el uno al otro, y casi rozaban las cabezas. Uno de ellos sostenía en su boca retorcida un cigarrillo recién encendido. Mientras tanto, alargaba el brazo y su mano derecha sostenía un fósforo, para darle fuego al cigarrillo de su amigo. Envueltos en una nube de humo blanco mantuvieron el ritual de costumbre, con una conversación bastante suculenta por casi media hora.

El Profesor Fer pudo escuchar casi todo,pues se ubicó estrategicamente a unos pocos metros, mientras disimulaba ver una cartelera de anuncios pegada en la pared.

- Es evidente que estamos frente a un caso dificil de manejar. El asunto es muy grave pues el plagio de una tesis, por parte de un profesor es una práctica deshonesta e ilegal. Es una situación bastante engorrosa y lamentable para nuestra institución, tener que manejar un asunto tan delicado en medio de un Consejo de Facultad en donde hay reprsentantes estudiantiles. Eso socava el prestigio y la honorabilidada de la Academia. No es poca cosa lo qu esta en juego.

-El plagio consiste en usar el trabajo o las ideas de otras personas sin darles el crédito adecuado. Pero, de todas manera, hay dos tipos de plagio de tesis: intencionado y no intencionado. El plagio intencionado ocurre cuando alguien copia y pega, o hace que otra persona escriba su tesis, haciéndola pasar como propia. -

-El plagio no intencionado ocurre cuando alguien cita mal, parafrasea o desarrolla teorías basadas en fuentes ajenas, sin diferenciarlas lo suficiente del material original. El plagio de tesis puede tener consecuencias graves, como el rechazo de la tesis, la expulsión de la escuela o la pérdida de credibilidad académica.

-Para evitar el plagio de tesis, es importante citar correctamente todas las fuentes utilizadas, usando el estilo de referencia adecuado, y demostrar el pensamiento crítico y original del autor.

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EXpediente abierto. Capitulo 13.

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