lunes, 3 de noviembre de 2025

EXpediente abierto. Capítulo XVI

 

Jazz al atardecer. La ultima coca cola.

En la tarde, cuando los rayos dorados del crepusculo iluminan todo de una manera diferente, pasan cosas inesperadas. Fer caminó hacia el estacionamiento de la Facultad. Afuera el aire estaba frío y una fina lluvia pertinaz mojaba el asfalto. Antes de llegar a su vehículo Fer se encontró a una estudiante solitaria en medio de aquel estacionamiento. Ella no tenía paraguas y se estaba mojando. Fer pensó que debía protegerla, le dijo que podía llevarla hasta su casa. La joven que se llamaba Gaty, aceptó y se subió al carro. En el camino a su casa hablaron mucho de varios temas. Gaty, además de estudiar Educación dijo que también era música y tocaba el violín en la Orquesta Sinfónica de Tunyah. Ella era nativa de Chipando, un lugar remoto de los pueblos del sur. Para congraciarse con la joven Fer colocó en el reproductor de sonido del carro, un cd de la Primera Sinfonía de Beethoven. Ella dijo que esa música no era la indicada para el momento.

-Beethoven es un compositor muy serio- dijo ella. ¿Tienes el Claro de luna de Debussy?

-No. Pero puedo buscar otra cosa más ligera- respondió en el acto.

Entonces Fer cambio para un cd de Smooth Jazz de corte romántico- esa música de saxofón y piano que usan para los comerciales de perfumes- creo que Kenny J. Pertenecían a su amigo Carlos, un colega que vivía solo en un nuevo condominio.

- ¿Te gustaría visitar el apartamento de Carlos? ES un tipo algo raro y excéntrico, muy original en sus gustos.

La joven lanzó una mirada cómplice de aprobación. Luego cambiaron de planes y empezaron a recorrer toda la ciudad, disfrutando mucho de la plática en aquel paseo bajo el hechizo de la luna llena. Como esto no es una novela de amor, omito narrar detalles y el lector puede suponer lo que mejor le parezca.

Ya en el apartamento de su amigo Carlos, cómodamente sentados en unas sofá de la sala, se sirvieron un par whiskys con coca cola. En la pared de enfrente un gran ventanal dejaba ver una vista espectacular de la ciudad. En la pared lateral un gran equipo de sonido con una buena selección de discos que demostraba el gusto refinado de su propietario. Sentados sobre dos cojines empezaron a sacar los lp, casi todos de jazz. Allí entre aquellos 500 discos de vinilo de larga duración estaba una extraordinaria colección de lo mejor de la música de los años 60 y 70.

Para entretenerse comenzaron a seleccionar los mejores discos de jazz de aquella fonoteca.

-Oh, mira lo que tengo en mis manos- dijo ella sorprendida: Kind of Blue de Miles Davis, considerado el álbum de jazz más influyente y popular de la historia.

Colocaron el disco en el plato y empezaron escucharse las primeras notas mágicas del tema So what. Luego la trompeta rompió el silencio. Respondió Coltrane con el saxofón tenor, con una larga repetición del mismo tema.

Kind of Blue de Miles Davis es uno de los álbumes de jazz más influyentes y aclamados de la historia. Fue el primer álbum de jazz modal, un estilo que se basa en escalas y modos en lugar de en acordes y progresiones armónicas. Esto le dio a los músicos más libertad para improvisar y crear melodías originales y expresivas. Este álbum contó con la participación de algunos de los mejores músicos de jazz de la época, como John Coltrane, Cannonball Adderley, Bill Evans, Paul Chambers y Jimmy Cobb. Cada uno de ellos aportó su propio estilo y personalidad al álbum, creando una química única entre ellos. Fueron los precursores del minimalismo.

  • Me parece que tiene una atmósfera relajada, elegante y sofisticada, así es como debe ser el Jazz- Apuntó Fer.

-Claro, se refleja el estado de ánimo y la visión artística de Miles Davis. El álbum es una obra maestra de la composición, la interpretación y la producción, que ha inspirado a generaciones de músicos y oyentes.

-Que tal esta maravilla A Love Supreme de John Coltrane, otra obra maestra de la improvisación espiritual y el jazz modal. También está My favourite things. Es chévere, voy a colocarlo para que lo escuchemos. Es una canción de unos 15 minutos con un tema sencillo que se repite. El saxofón soprano de Coltrane, sobre un ritmo regular que avanza como las olas del mar, tiene un poder hipnótico.

Después de disfrutar la experiencia mágica de Coltrane, continuaron escudriñando entre los discos de Carlos y descubrieron algunas joyas. La pareja decidió hacer un paréntesis en aquella sesión de Jazz tan emocionante. Se levantaron de sus asientos en el suelo, fueron al pequeño balcón del apartamento a tomar aire puro y contemplar la vista maravillosa de la ciudad. Luego se dirigieron la cocina y se sirvieron otro par de whiskys. El aprovechó para tomar su mano, abrazarla fuerte contra el gabinete y estamparle un beso. Ella le susurró cosas bonitas al oído. Se abrazaron durante un rato y se prometieron muchas cosas.

¿Tienes una amante? - Le preguntó Gaty con mucha naturalidad.

-No, no tengo amante. Tuve algunas novias en el pasado pero, soy hombre casado y no quiero enredarme en problemas- Añadió.

-Necesitas tener una amante. Ninguna de esas novias se preocupa por ti. ¿Sabes que todos ustedes allá en la Academia tienen amantes?. Eso te va a abrir muchas puertas en la Universidad y te van a mirar como alguien importante.

Luego agregó

-Pues ahora yo soy tu amante, Yo te protegeré y estaré siempre a tu lado cuando me necesites. Aquí te dejo mi numero de teléfono y mi dirección - le dijo mientras lo atraía hacia ella y colocaba su cabeza en el regazo, sacaba un papelito del pantalón y se lo entregaba.

Después de aquel ataque cambió su temperamento: se puso algo melancólica y derramó un par de lagrimas para enternecer a su interlocutor y preparar el terreno para una confesión intima. En efecto: Gaty le confesó que además de música era también poeta y estaba buscando un cargo de secretaria en la Dirección de Cultura de la Universidad. Necesitaba ese cargo para poder mantenerse en la ciudad y costear sus gastos de estudio. Que algunos tipos del grupo K, la habían engañado con falsas promesas. Le decían que tenían muchas influencias en las autoridades y que ya el cargo se lo darían pronto, solo había que esperar la próxima reunión de la auditoría. Pasaban semanas y meses y nada, con lo cual empezó a sospechar que todo era un vil engaño. pero que siempre andaban detrás de lo mismo. Tu sabes,lo que buscan los hombres.

Fer escuchó todo aquello con atención, con la cabeza baja mirando hacia un poster en un rincón. Era de una pintura de Matisse que había caído al piso. Se fue arrastrando por el piso para recogerlo. Repentinamente se levantó, se colocó su chaqueta y dijo.

-Voy a abajo a comprar algún refresco y una caja de cigarrillos. Se acabaron las coca cola.

Era un poco tarde y afuera llovía. El abasto de la esquina estaba cerrado. Trató de orientarse en aquel lugar entonces se desvió de la vía principal, caminó por una callejuela oscura y tenebrosa en busca de alguna bodeguita. Nunca había estado por aquel laberinto de calles estrechas encerradas entre casas de ladrillo sin frisar, portones de garajes y algunos edificios grises. Después de dar varios cruces llegó a una pequeña bodega en donde le vendieron las coca colas. Caminaba de prisa pues la lluvia arreciaba y no tenía paraguas. De un callejón oscuro salió un par de borrachos que lo insultaron porque no les dio dinero. Cuando iba de regreso se consiguió con algunos problemas. 

Estaba lloviendo a cantaros y para cruzar una calle tuvo que vadear a través de una corriente de agua semejante a un gran río. El agua era tan profunda que decidió dar un salto desde el medio de la calzada hasta la acera para no mojarse los pies. Sin embargo semejante maniobra tan audaz no resultó pues antes de elevarse tuvo un resbalón y cayó sentado en un charco. Se mojó todo el pantalón. En su huida de aquel lugar tan sórdido se encontró de frente con un par de niñas gemelas de pelo amarillo y cara redonda. Se rieron del profesor y luego corrieron hasta perderse de vista.

Cuando Fer regresó al apartamento, Gaty ya se había ido, dejando la llave con el conserje. Estaba empapado de agua, refriado y estornudó varias veces.


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