Año 1985.
Seminarios, investigación y Tesis.
Comencé formalmente la segunda
etapa de mis estudios de doctorado, una etapa larga de tres años de duración, en
donde debía tomar gran cantidad de cursos, de acuerdo a los requerimientos de
la Universidad. Ahora tenía un tutor, el
Doctor Robert Perlis, que me iba a orientar en todo lo referente a mi
preparación para la tesis. Comenzamos con un seminario que duró tres semestres
en donde nos concentramos en el libro de T.Y. Lam de formas cuadráticas. Éramos
un grupo de unos cuatro estudiantes de Algebra, que íbamos preparando los
capítulos y exponiendo en clase. Todos bajo la tutela de Robert Perlis.
El tema de las formas cuadráticas
es uno de los más antiguos y extensos, desarrollado por los grandes
matemáticos. A continuación, para dar una idea del miso, copio textualmente
unas palabras del libro de Peter L. Clark. Si usted no es matemático, ni se
moleste en leer esto.
Las
formas cuadráticas fueron estudiadas por primera vez sobre Z, por todos los
grandes teóricos de los números, desde Fermat hasta Dirichlet. Aunque ahora hay
mucha más generalidad disponible (¡y útil, e interesante!), es probable que
incluso hasta el día de hoy las formas cuadráticas integrales reciban la mayor
atención.
A
finales del siglo XIX se dio cuenta de que es más fácil resolver ecuaciones con
coeficientes en un cuerpo que en un dominio integral R que no es un campo
(¡como Z!) y que una comprensión firme del conjunto de soluciones en el campo
fraccionario de R es un requisito previo para comprender el conjunto de
soluciones en R mismo.
En
este sentido, una teoría general de las formas cuadráticas con coeficientes Q
fue desarrollada por H. Minkowski en la década de 1880 y ampliada y completada
por H. Hasse en su disertación de 1921.
PETER L. CLARK.
La
bibliografía es la siguiente:
1.
T.-Y. Lam, Algebraic Theory of Quadratic Forms, 1973.
2.
T.O. O’Meara, Introduction to quadratic forms. Reprint
of the 1973 edition. Classics in Mathematics. Springer-Verlag, Berlin, 2000.
3.
Jean Pierre Serre. A course in Arithmetic.
Springer-Verlag, 1973.
4.
Winfried Scharlau Quadratic and Hermitian forms.
Springer Verlag. 1984.
La hora del Crawfish.
En el mes de abril, con la
llegada de la primavera, la gente se vuelve sociable. Recibí en mi Mail
Box mi cheque de pago. Además, fue doble la felicidad, pues recibí también una invitación del departamento para una fiesta campestre. Le pregunté a un
estudiante de que se trataba esta fiesta.
-
It´s crawfish time- simplemente me dijo.
Era una tradición social en Louisiana
recibir la primavera con juegos de pelota, freesby cerveza y crawfish al aire libre.
El crawfish es una especie de camarón, pero con una cabeza muy grande y un
cuerpo duro. Se consigue en Louisiana por todas partes, donde quiera que haya
agua debajo de la tierra. Allí asistieron algunos profesores y los estudiantes
de postgrado. It is crawfish time, decían algunos mientras las
enormes pailas hirvientes donde se cocían los crawfish empezaban a hervir. Entonces
nos sentamos en unas bancas de madera, cubrieron las mesas con papeles de periódicos
y empezaron a vaciar las pailas con montañas de crawfish por encima.
Al caer el sol de la tarde el
ambiente era de mucha fraternidad. La gente comía con la mano y se acompañaban
con papas. Se miraban las caras pintadas de rojo por la pimienta y hacían chistes.
Allí estaba el Departamento compartiendo todos profesores y estudiantes sin
distinción de clases. Éramos simplemente seres humanos
¿Macintosh o IBM?
En el semestre de invierno compre
mi primera computadora personal. Fue una IBM XT, que me costó unos 4200 $, una
fortuna para aquel entonces y aun hoy en día. Tenía una memoria de 256 K. Al
comienzo no sabía cómo usarla, pues no existía la interfaz de Windows. Había
que introducir los comandos en una pantalla negra con el sistema operativo Dos.
Por otro lado, estaba la Mac 128, que era más sencilla, fácil de usar (no había
que saber programación) y mucho más económica. La IBM edstaba hecha para expertos y
contaba con mayor capacidad de cálculo. Pasaba noches enteras tratando de dominar aquel
monstruo desconocido. La comunidad de estudiantes estaba dividida entre los
partidarios de la Mac y la IBM. Los partidarios de una y otra se volvieron
enemigos irreconciliables. Decían los de la IBM que eran gente seria y muy
científicos, que la Mac era para gente estúpida que no quería pensar.
El Macintosh 128K, llamado Mac
que contaba con sus 128 KiB de memoria RAM, fue lanzado el 24 de enero de 1984.
Fue el primer ordenador personal que se comercializó con éxito que usaba una
interfaz gráfica de usuario (GUI) y un ratón en vez de la línea de comandos.
Sus características técnicas revolucionaron la industria de los ordenadores a
mediados de la década de 1980, manteniendo su línea evolutiva de desarrollo
hasta el día de hoy.
Afortunadamente, tomé la decisión
correcta, pues para el desarrollo de mi tesis tuve que hacer cálculos y
programar en Modula C. Tuve la valiosa ayuda de mi amigo chileno Horst von
Brand, lo cual me ahorró muchos dolores de cabeza. Gracias a estos cálculos, aprendí
muchas cosas sobre los cuerpos finitos, que a no eran simples abstracciones y puede
descubrir muchas fórmulas y relaciones interesantes que desarrollé en mi
disertación.
Desde Baton Rouge hasta Iowa City.
En las vacaciones, junio de 1985,
antes de comenzar el semestre de verano, hicimos un viaje a Iowa City en el Medio Oeste. Después de recibir la
visita de nuestros amigos matemáticos, quedamos comprometidos en realizar este largo
periplo, como una manera de profundizar nuestra amistad. Para llegar a aquel lugar tan lejano de más de
1000 millas, debimos atravesar cinco estados. Me tocó manejar muchas horas
seguidas. Partimos por la estatal I-10 y luego tomamos la ruta 55 hacia el norte.
Atravesamos de punta a punta el estado de Mississippi, pasamos por Memphis y
Nashville en Tennessee. El calor era insoportable, pues mi carro tenía el aire
acondicionado dañado. Al final ndel primer día de carretera, llegué exhausto a un pueblo llamado Madrid en
Missouri y pernoctamos en un hotel de carretera BB con una piscina que me refresco
bastante.
Continuamos hacia Iowa, haciendo
una parada en San Louis donde visitamos el famoso arco, donde comenzó la
conquista del oeste americano y el moderno downtown. El paisaje era monótono
subiendo hacia el norte por la carretera 96 siguiendo de cerca el Mississippi. La
carretera en Iowa es agradable a la vista: subía y bajaba en pequeñas colinas
verdes sembradas de maíz. En el camino, encontramos una estampa curiosa:
algunos mormones que viajaban en carretas negras tiradas por caballos. Finalmente
llegamos a la pequeña ciudad de Iowa City. Nos recibió en su casa el profesor
Roberto Morales. También visitamos a Jorge Vielma y Joaquín Pascual, todos
ellos colegas de la ULA, quienes estaban igual que yo, haciendo un doctorado en
la Universidad de Iowa.
Posteriormente seguimos en la
movida, fuimos primero a conocer Cedar Rapids, otra ciudad del estado y luego un
viaje con Roberto y su familia para conocer la ciudad de Chicago. Tomamos la Interestatal
80 que atraviesa extensos campos de Illinois con pequeñas fincas muy
tecnificadas, de ganado y silos de granos. En Chicago dormimos en un camping. Subimos
a la Sears Tower, el edifico más alto del mundo en aquel entonces y visitamos
el museo de Historia Natural. Visitamos también el barrio chino y nos cansamos de caminar. Como teniamos hambre, tuvimos que comer en un restaurat en donde nos sirvieron una comida horrible.
De regreso tomamos otro camino
mucho más interesante y poco frecuentado. Seguimos bajando hacia el sur por la vía
65 que atraviesa todo Missouri hasta llegar a Arkansas. Visitamos unas cavernas
en Missouri, llamadas Cavernas Meramec, cerca de San Luis. Es una serie de
cuevas abiertas al público. El estado de Missouri es famoso por sus cavernas. Después
de bañarnos en el rio, compramos las entradas para un tour guiado. Caminamos
por el interior siguiendo un sendero o pasarela de madera través de galerías en
donde se encuentran unas estalactitas. Estas
son formaciones calcáreas de formas caprichosas e impresionantes con millones
de años de antigüedad. En una de las cavernas se exhiben objetos robados por el
bandido Jesse James que usaba las cuevas como escondite. Al final del recorrido
llegamos a una gran caverna en donde nos esperaba un espectáculo de música y
luces de colores. Allí pudimos presenciar un acto bastante patriótico y
emotivo, en donde se daba un discurso sobre la grandeza de América y luego se
tocaba el himno nacional.
En Arkansas contemplamos otro
mundo distinto. Nos adentramos en las montañas Ozark de valles, tupidos bosques
y barrancos de verde vegetación. Nos detuvimos en Table Rock Lake, donde
pudimos ver un enorme lago formado por una represa. Era un lugar pintoresco que
cautivaba la vista con el amplio valle rodeado de verdes montaña. Nos paramos
un rato para disfrutar de un hermoso paisaje. Arkansas es montañoso como
Mérida. Finalmente llegamos a Little Rock, donde pernoctamos esa noche. Antes
de partir, visitamos el Parque MacArthur, un lugar encantador, que fue la
inspiración para una canción de Donna Summer. En aquel parque se le rinde
homenaje a la figura del gran militar Douglas MacArthur, nativo de Arkansas,
con monumentos relativos la guerra de corea.
Al día siguiente partimos hacia
Louisiana, tomamos la interestatal 20, llagamos a Shreveport, luego Alexandria
y de allí a casa.
Un largo y ardiente verano.
Tomo prestado este titulo de una serie de TV, que si bien es algo cursi, me sirve para describir el ambiente cálido y sureño del Baton Rouge que me tocó vivir. El termómetro marcaba unos 36
grados mientras yo debía atravesar un gran lote de estacionamiento con el
asfalto ardiendo bajos mis pies. Sudaba, por la humedad del ambiente que
incrementaba la sensación térmica. Al final llegaba al salón de clase. Lo
primero era pasar la lista a unos estudiantes medio dormidos. A veces era difícil
pronunciar los nombres y apellidos de ellos en francés como ejemplo Jean
Battiste, Le blanc, Soccier, Fourier, Laborde, etc. Luisiana posee un clima semi tropical, con
largos veranos que van de mayo a septiembre. El clima cambia continuamente, con
chaparrones de agua que duran unos cinco minutos. Era famoso el dicho: Si el
clima de aquí no te gusta, no importa, en cinco minutos cambiará.
En las noches veraniegas, cuando
el calor amainaba un poco, salíamos en familia a comer helados en Baskin Robbins. Otras veces a un lugar cercano a tomar una comida
nocturna. Allí podíamos probar el delicioso café au lait, con beinegtes,
en una sucursal del Gran Café de Nueva Orleans. Los
beignetes son una especie de doughnuts sin agujero en el centro. Fueron introducidos por primera vez en la
ciudad por los colonos criollos franceses en el siglo XVIII. Para la
preparación, la masa se fríe en grandes calderos y luego se cubre con montones
de azúcar en polvo. Cuando se sirven
calientes, son absolutamente perfectos, especialmente si se acompañan de café
con leche o leche con chocolate. El café de Louisiana que consumíamos de la
marca Community Caffee, era excelente. Lo tostaban ellos con la materia prima
importada de Colombia o costa Rica al cual se le agregaba un poco de achicoria
para darle un toque especial.
La familia crece...
Después de varios intentos
fallidos, nos visitó la cigüeña. Nancy salió embarazada ese semestre de otoño. Francisco
José quería un hermanito y al fin se le cumplió su deseo, solo que será una
hermanita. Las damas de la residencia empezaron a sugerir todo tipo de nombres
para la niña. Finalmente llegaron a Paola Stephanie, un nombre bastante común
de aquella época.
El estado de Luisiana nos dio
muchas ayudas por medio de un programa gratuito de salud, llamado WIC Program (Women, Infant and Children), que le proporciona un control
médico y una tiquera para adquirir semanalmente, leche, pan, mantequilla de
maní, cereales y otras cosas en el supermercado.
Cursos aprobados
- · Seminario de Formas cuadráticas. Profesor Robert Perlis.
- · Medida e integración. Profesor Ray Fabec.
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