Antología de cuentos venezolanos del siglo XX.
Por Gabriel Jiménez Emán. Biblioteca Ayacucho. (1989).
Esta es una de las cuatro antologías de cuentos venezolanos que poseo en mi biblioteca. Anexo incluyo parte del índice y algunos comentarios. Luego hare lo mismo con los cuentos restantes.
Son mis humildes
y particulares comentarios de unas lecturas que quiero recomendar a mis
amigos. Cada quien tiene su opinión y no hay que ser un experto para opinar.
Francisco Rivero. Las casas. |
1) Tulio Febres Cordero
Un remedio
ingenioso.
Análisis. Es apto para los niños por su sencillez encantadora. .. No es de
los mejores cuentos de Tulio Febres Cordero, el gran escritor de Mérida. Sin
embargo es un cuento narrado de manera clara y fluida dentro del estilo del
costumbrismo, ambientado en la población de Mucuchíes, en una época donde
todavía no se conocían los autos en aquel lugar. Es de humor sencillo y
parroquiano. La moraleja del cuento es que las personas no deben valorara las
coas por las simples apariencias.
2) Manuel Díaz Rodríguez
Cuento negro.
Análisis. Un drama de amor con música romántica. El cuento es una crítica a
la discriminación racial en la sociedad venezolana de fin de siglo XIX. Pascual,
un músico brillante, pobre de piel morena, que se enamora a primera vista de
una mujer blanca y se clase alta. Un amor imposible como los que mortificaron a
Beethoven. La historia es triste y oscura como su nombre, con fuertes
acentos de sicología, y deja
sentimientos de cierta amargura. Al final la pandemia de la época acaba con los
amores en las terribles garras de la tuberculosis.
3) Pedro Emilio Coll
Opoponax.
Análisis. Un drama lago triste y deprimente. No apto para niños. Personaje
típico de fin de siglo, romanticón y decadente. Un drama existencial, de
alguien que no sabe qué hacer con su vida. Andrés, Un artista caraqueño que se
marcha a Paris, lleva una vida de bohemio y regresa a Caracas con las tablas en
la cabeza, como se dice ahora. Un hombre desarraigado. El cuento de corte bastante crudo y
realista está bien ambientado en esos
círculos de intelectuales de pacotilla, que desperdician el tiempo en saraos y
conversaciones infinitas.
4) Luis Manuel Urbaneja Achelpohl
Ovejón.
Análisis. Me gusta este cuento que se ha hecho famoso, narrado en estilo
criollita con expresiones del habla popular y
abundancia de detalles locales de
la fauna y geografía. La trama se desarrolla en Zuata un pueblito de Aragua.
Contiene un mensaje moralista de agradecimiento. Es apto para niños.
5) Rufino Blanco Fombona
·
El
canalla San Antonio.
Análisis: Blanco Fombona fue un hombre de mundo, de espíritu inquieto, y
viajero empedernido. En este cuento ambientado en un pueblito de Venezuela a
fines del siglo XIX. Contiene un mensaje de
identificación entre los hombres y los animales, algo tan común en el medio rural. Está narrado en el estilo de los grandes cuentistas
españoles. Su estilo es claro y depurado dentro del naturalismo como Galdós, Pedro Antonio de Alarcón o Pereda. En todo momento su narrativa tan
fluida nos
demuestra su maestría. Hay mucho color local pero con un lenguaje
gramaticalmente correcto y universal. Es un cuento ameno, de corte
optimista y agradable, apto para los
niños
6) Rómulo Gallegos
·
Pataruco.
Análisis. La voz nacionalista y portentosa del autor de Doña Bárbara, se
presenta en un cuento narrado en estilo realista. Una crítica social bastante
realista. Mantiene la atención del lector desde el comienzo hasta el final en
una narración lineal muy bien lograda. El cuento lleva mensajes de seria
crítica a los artistas de la época y al desarraigo cultural de aquellos que
anteponen la cultura de la vieja Europa a los valores de América.
7) Julio Rosales
·
La
casa del pasado.
De claro estilo modernista de comienzos de siglo XX, emplea un
lenguaje recargado y preciosista, que deleita al comienzo, pero que abruma un
poco al lector actual. Frases tan relamidas como “Dentro de óvalos de plata
repujada de rectángulos de acero recamado al estilo de Toledo” son
antiguallas muy de la época. Sin embargo la trama es genial y vale la pena
leerlo.
8) José Rafael Pocaterra
Los pequeños
monstruos.
Análisis. Pocaterra es el autor que retrata con gran tino la miseria humana.
Se enfoca en lo más vulgar, oscuro, erótico y violento de la sociedad. Su
estilo narrativo es tangencial y recortado, sin complacencias con el
lector, algo retorcido y complicado. Las
acciones son de un realismo intoxicante de crónica policial, con
asesinatos y un sicópata que cree ver su víctima convertido en un perro. El
ambiente sórdido de noche de parrandas con prostitutas en las playas calientes de Curazao está bien
logrado. Hay que releerlo para enterarse uno de la trama. Es literatura
vanguardista, si se quiere, para gustos refinados.
9) Leoncio Martínez
·
Marcucho,
el modelo.
Análisis. Una academia
de pintura en la capital es el escenario de fondo. Esta entre los mejores
cuentos que se han escrito en el siglo XX. De un humor burbujeante, con una narrativa precisa
llegando al mínimo detalle, sin exceso de palabras, ni preciosismo alguno. Es
una burla bastante descarnada al tipo cursi y narcisista que adora su figura y
se cree el ser más perfecto del Universo.
Con fina ironía, explora aspectos psicológicos del mundo de los
artistas y sus debilidades. En definitiva un cuento modelo.
10) Teresa de la Parra
·
El
ermitaño del reloj.
Análisis. Es un cuento hermoso escrito con candor y mucha delicadeza como
solo sabe hacerlo la autora de Las Memorias de Mama Blanca. Quizás
algo influenciado por los famosos
cuentos de los hermanos Grimm, donde los
objetos hablan, al mejor estilo de Walt
Disney. Pudiera ser adecuado para los niños, pero el último párrafo donde muere
el personaje es de terror. Me parece
incoherente con lo anterior. El editor debería hacer algunos recortes al
cuento. Si Teresa estuviese viva hoy en 2021 seguramente cambiaría el final. Nunca
antes una autora había dañado un cuento con un final tan extraño, quizás para
complacer el gusto tan deprimente, pasado de moda y
romanticón de la época finisecular.
Para los que amamos los finales
felices, el cuento es decepcionante.
11) Jesús Enrique Losada
La muerte de Fontegró.
Análisis. La verdad es que no sé qué
motivación tuvo el autor de la presenta antología para colocar este cuento tan ramplón, más apropiado para un
suplemento dominical de un diario local. Un
imitador de Borges.
12) Enrique Bernardo Núñez
La perla.
El autor sabe pintar el paisaje
marino de los buscadores de perlas y la pobreza de los pueblos de la costa del
caribe, especialmente en la isla de Margarita. Está centrado en la ambición de
tener riqueza fácil con el hallazgo de una gran perla. Este relato es algo frio
y distante en una narrativa al estilo de los historiadores muy impersonal. Me recuerda un poco a una
narración del mismo nombre de Steimberg.
13) Andrés Eloy Blanco
La gloria de
Mamporal.
Buen cuento sobre dos pueblos de
ficción perdidos en la geografía como:
Manporal y Manatí. Una delicia para los que aman los relatos sarcásticos. Divertido,
ameno y con mucho sentido del humor,
conocimiento de la idiosincrasia nacional y chispa criolla. Retrata muy bien, con su
pluma magistral de agudo observador, el
ambiente de rivalidad entre los pequeños pueblos de la provincia venezolana.
Algo que todavía existe hoy en día.
14) Julio Garmendia.
El médico de los muertos.
Crítica social muy bien hecha. Julio
Garmendia es el gran cuentista por antonomasia. Aquellos cuentos como Manzanita
y La tienda de muñecos eran de lectura obligada y se los estudiaba uno en la escuela secundaria, en el
curso de castellano y Literatura. Este cuento además de bien narrado es
bastante original y comiquísimo. Nos lleva al mundo de los muertos en un
cementerio abandonado de la capital. Es una crítica al progreso y su empeño en
romper con el pasado. La ambición de los constructores queda plasmada muy bien “La ciudad seguía ensanchándose, año tras año, y por todas partes
se buscaba ahora, como el más preciado bien, cualquier sobrante de terreno aun
disponible…”
15) Pablo Domínguez.
Demasiado humano.
Un triángulo amoroso siempre es motivo
para cuentos, desde que el hombre es hombre y la mujer mujer…desde la época del
Decamerón de Bocaccio... Trata el tema de las relaciones amorosas prohibidas en
la sociedad, entre personas casadas.
Está narrado en primera persona, lo
que le da mucha credibilidad y nos involucra como lectores, para formarnos un
juicio sobre los hechos. Mantiene al lector entretenido, y explota al máximo la
curiosidad humana, esperando el momento crucial en que las cosas se pasen de la
raya, aunque esto nunca sucede.
Un cuento algo picaresco y con mucha
chispa criolla, narrado en un estilo simple y fluido. Un hombre soltero se va
enamorando de una mujer casada, tarta de conquistarla, pero luego tiene
remordimientos de conciencia y siente simpatía hacia el marido engañado.